1 oct 2008



No es posible ya no podemos relajarnos ahora hay exámenes por todas partes pero pues bueno ya que podemos hacer así que aquí esta mi trabajo-exámen:


Función fática:
¡Hola, Claudia! ¿Todo bien?
- Si, Laura, ah por cierto no se te olvide que nos vemos
en mi casa a las 6:00
- A las ¿6:00?
- Si, oye tengo clase ya me voy o llegaré tarde.
- Bueno, adiós, hablamos luego.
- Si, adiós, nos vemos...

Función metalingüística:
Taekwondo:
arte marcial de origen coreano. Destaca la variedad y espectacularidad de sus técnicas de patada, y actualmente es una de las artes marciales más conocidas. Es un arte marcial moderno, con poco más de 50 años de antigüedad.


Cuidense mucho...ciao!!...let's rock the world!!!....GAP [Eliz]

1 comentario:

Osio dijo...

Hola Jenny:

• Función fática …
El siguiente es un diálogo posible entre dos alumnos que se encuentran en la puerta del colegio:
- ¡Hola, Juan! ¿Todo bien, loco?
- Bien, Julio. ¿Y tú? ¿Tienes clase, ahora?
- Si, ¿Y tu?
- No , ya me voy. Bueno, chau, suerte.
- Chau, nos vemos.
- -ok.
De la misma manera podemos reproducir un diálogo cotidiano que se produce en la calle, en un pasillo de cualquier trabajo, por teléfono. Por medio de esa conversación se trata, sólo, de abrir el canal de comunicación y de mantenerlo en esa situación aunque más no sea por algunos segundos.


• Función metalingüística …

Artículo - nuevas perspectivas de la lingüística y la gramática para la enseñanza de la lengua- de Enrique Bernárdez. Fue publicado por la Revista Textos de Didáctica de la Lengua y la Literatura (Nº 2:11).

“...El coche está averiado. Esta oración puede tener muchos “significados”: puede ser una simple constatación (es su significado de código), pero también puede indicar, según el contexto, que no tenemos intención de llevar a su casa al pesado del primo Deodoro, en respuesta a su pregunta “¿Me llevas a casa?”. No hay relación aparente entre pregunta y respuesta, pero en un contexto dado este valor de la oración es perfectamente comprensible. La oración también puede anunciar un gasto inesperado, si por ejemplo se está hablando del mal estado de las finanzas domésticas, o indicar la desilusión por la rapidez con la que se ha averiado un coche recién comprado; o, al contrario, justificar el mal estado del viejo con la intención de hacer aceptable la inversión en uno nuevo. La interpretación de código es la más frecuente, pero podemos plantearnos si no se deberá simplemente a que es utilizable en un mayor número y variedad de contextos...”

Atte.:valeria ramirez perez (vajika)